domingo, 22 de mayo de 2011

Ciclotimia

Hay noches que solamente necesito volar, noches que solamente necesito escribir y no me importa si lo lee un idiota o un crítico de la literatura, yo solamente necesito hablar sin que nadie me escuche, escribir sin que nadie lea, llorar sin que nadie se dé cuenta.
Hay sentimientos que nadie sabe que existen en mí, hay momentos en los que solo necesito recordar. Hay miles de cosas y actitudes que pueden molestar, pero una de entre esas tantas puede doler. Y el verdadero dolor, se siente en silencio. 
Hay momentos, en los cuales la única solución es entender y dar pasos para el costado. Entender que las cosas en la realidad, no salen igual que en nuestros sueños. Aceptar. Resignarse.
Hay momentos en los que necesito sonreír mirando para atrás, dónde quedaron guardados todos esos recuerdos que alguna vez me llenaron el alma. Hay momentos en los que necesito llorar y brindar por todo lo que fuimos y por todo lo que pudimos llegar a ser y nunca será.
A veces siento que nada tiene sentido y a veces, que todavía no hay nada perdido. Momentos en los que sólo necesito ese abrazo, momentos en los que quiero distancia.


Hoy, necesito entender, aceptar y resignarme. Hoy solamente es eso lo que necesito.-

martes, 3 de mayo de 2011

Acostumbrada.-

Cuánto tiempo pasó, cuánto cambiaron las cosas. Me es tan raro todo ahora, miro todo a mi alrededor, y nada de lo que miro puedo verlo con los mismos ojos que antes. Siento miles de cosas que no puedo explicar, pero van más allá de un 'estar bien' o 'estar mal' . Estoy en un momento que yo sabía que iba a estar, no es un momento por el cuál no haya transitado antes, que presentía y que muy en el fondo estaba esperando. Quizá lo esperaba para no volver a involucrar mis sentimientos en algo que no tiene sentido, para no volver a lastimarme. 
Necesito tiempo, necesito entender mejor y aceptar. Sólo es cuestión de aceptar, una vez más. 
Y cada día que pasa, me convence más de que el tiempo no ayuda, no cura, sino que por lo menos en mí, el tiempo cada vez me lastima más y más, sigue haciendo doler heridas viejas y abriendo nuevas. El tiempo me acostumbró a esperar siempre un final, hasta cuando apenas comienza. El tiempo me acostumbró a que las personas me fallen, a estar preparada para que me fallen. El tiempo me enseñó a acostumbrarme. 
Me acostumbre tanto a sufrir y a llorar por decepciones, que ya casi no me duelen. Se volvieron parte de mi vida. 
Aprendí a entender todo, hasta las cosas que más me lastiman. Aprendí a entender cuando no hay "amor" de ambas partes, cuando no hay respeto, cuando a una persona le da igual la presencia de la otra. Supe entender, supe aprender, y supe seguir. Aunque no hayan ganas ni razones, aunque no hayan motivos, aunque duela, aprendí a seguir con mi vida. 
Me acostumbré.